Cómo usar correctamente la piedra pómez
La piedra pómez es conocida por ser rugosa y áspera, lo que le confiere propiedades para eliminar durezas superficiales de los pies, especialmente en los talones. Pero si es cierto que debe utilizarse bien para evitar riesgos innecesarios que afecten a la salud de los pies.
Desde Clínica Teknos, especialistas en Podología, ubicada en Ourense, a continuación te ofrecemos 6 consejos para el uso de la piedra pómez, pero no sin antes recordaros que las durezas también pueden ser consecuencia de una mala pisada, por lo que es importante acudir al podólogo para una revisión.
- Antes de su usar la piedra pómez, hay que asegurarse de que la piedra esta limpia, al igual que los pies. Es aconsejable tener un rato los pies a remojo en agua tibia y jabón, o hacerlo durante la ducha, ya que la piel se reblandece y es más fácil quitar esas durezas. A su vez, cada uno debe tener su propia piedra pómez y no hay que compartirla.
- Es recomendable usarla realizando movimientos circulares alrededor de los talones o donde suelen aparecer las lesiones cutáneas para que sea más efectiva la eliminación de las durezas y callos.
- No utilices esta piedra en el resto del cuerpo, ya que la piel es mucho más fina y frágil y se podría irritar o dañar con facilidad. ¿Sabías que la piel de los pies es hasta 50 veces más gruesa que la de la mejilla de la cara?
- En unos pies sanos, puedes aplicar la piedra pómez hasta tres veces por semana, pero de forma superficial y con cuidado para no hacerte heridas.
- Tras utilizar la piedra pómez es recomendable hidratar nuestros pies con cremas podológicas específicas, aunque este hábito debería ser diario, ya que hidratando nuestros pies prevenimos la aparición de callosidades, durezas y lesiones en la piel de los pies.
- Después de cada uso lávala en profundidad con con agua y jabón, para evitar que las bacterias se reproduzcan en la superficie y puedan llegar a crearnos una infección. De vez en cuando es bueno hervirla durante 5 minutos para que desaparezcan todos estos microorganismos. Déjala secar y guardarla en un lugar sin humedad para alejarnos de estas bacterias.
Piedra pómez: solo un complemento para el cuidado de los pies
La piedra pómez no es una solución definitiva a ningún problema en los pies, tan solo un complemento en el cuidado habitual de los pies. Su papel es quitar pieles muertas superficiales. Para eliminar las durezas debe ser el podólogo quien lo haga, es un profesional con la experiencia y el instrumental adecuado para ello.
Muchas de las durezas y callosidades que aparecen en la planta del pie se deben a un problema de la pisada que, con el tiempo, produce una deformación generando una hiperpresión y, consecuentemente, una hiperqueratosis de la zona. Es importante tener en cuenta que no todo lo que sale en los pies son callos o durezas.
Por ello, puede suceder que estemos utilizando la piedra pómez en un papiloma y, en este caso, nos podría provocar una diseminación del mismo, puesto que es una lesión vírica.